Crónica desde ARCO´09

Obras de Equipo 57 en Arco'09. Foto: Ars Operandi
Redacción / Ars Operandi

Jornada preinaugural de la 28ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO Madrid. 238 galerías y más de 3.500 artistas para demostrar al mundo que "el banquete todavía no ha acabado." Todos a una, galeristas, críticos y artistas se conjuran para apartar de sí la palabra maldita. Y es que como algunos dicen " los tiempos malos son buenos para comprar". Una edición de ARCO que viene precedida por la espantada de algunas galerías (veinte según cifra oficial) que han dejado los huecos para recordarnos que la fiesta parece que ya ha terminado. Atrás quedan los años de los alegres puntos rojos. A día de hoy, sólo se hizo presente la presencia institucional. Bancos, fundaciones, diputaciones y consejerías apenas insuflan ya un poco de aire a un negocio, que a pesar de todo, luce sus mejores galas. Valores seguros para tiempos inciertos. Desde el Study from the Human Body de Francis Bacon (a 15.700.000 euros) pasando por los Sauras de 900.000 o el Kabakov de 800.000, el nivel artístico de la feria no desmerece del de los años de bonanza. Eso sí, algunas soluciones ingeniosas como la seleccionada por Moacir dos Anjos para el Solo Proyect , con cuadros de Amaya Gonzalez de tickets y facturas ploteadas que son vendidos al valor nominal de éstas. Hoy, miércoles por la mañana ya habían vendido más de doscientas.

El galerista Rafael Ortiz coloca junto a la obra de Manolo Bautista la etiqueta que la acredita como seleccionada para los Premios Brugal. Foto: Ars Operandi

Por lo que respecta a la nómina de artistas cordobeses, lo normal en estas fechas. Sólo una galería, Rafael Ortiz, presenta obra de Equipo 57, Dorothea von Elbe y el lucentino Manolo Bautista. Equipo 57 es el mejor representado con tres piezas. Una escultura sin título de 1961-62 en latón y metal pavonado, un relieve en escayola de la misma fecha y un óleo sobre lienzo, también sín título de 1959. Dorothea von Elbe, por su parte, exhibe una sutil escultura en bronce, Escaramujo (2009) que luce un flamante punto rojo, y un óleo sobre madera, Sin título, también de 2009. Mahi-Mahi es el título de la obra de Manolo Bautista, una fotografía digital que presenta a un inmenso pez, un dorado, convertido en estrella de rock. La pieza ha sido seleccionada para el Premio Brugal de Artistas Emergentes.

Escaramujo, escultura en bronce de Dorothea von Elbe. Foto: Ars Operandi



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
A ver qué empresa paga ahora 16 millones de euros por un bacon; esta locura sinsentido ha de acabar ya replanteando términos como calidad-cotización-valor etc
Anónimo ha dicho que…
Escaramujo: bella obra para un regalo más de la Naturaleza. Muy C vitamínico y con la esencia cromática del otoño. La rosa y su fruto. ¿Cabe más belleza que la Naturaleza?

El hombre –humilde- y respetuoso, como mucho la toma como modelo.