TRIBUNA ABIERTA
por Gerardo Pedrós
Activista ecologista y profesor universitarioEs constante la demanda de nuevas infraestructuras en la ciudad de Córdoba, pero a veces el problema es que estas infraestructuras una vez inauguradas carecen de presupuesto y proyecto para los contenidos. Así tenemos muchas instalaciones sin apenas uso, como la sala de exposiciones de la pérgola del Duque de Rivas, que lleva cerrada un año. También destaca la infrautilización de la sala Victoria - antigua caseta del Círculo - o el Kiosko de la Música. Otras veces se construyen instalaciones culturales sin proyecto museístico. Es el caso de la Casa Góngora, que ante la falta de contenidos se ha optado por el eufemismo de llamarla sala Galatea. Ya mismo se inaugura el Centro Municipal de Arte Flamenco en la Posada del Potro y también carece de proyecto museístico.
Hace diez días nos enteramos de que la Gerencia de Urbanismo se va a gastar nada menos que tres millones de euros en reformar el Museo Taurino, el cual carece de una estrategia definida de contenidos, encargada a posteriori del diseño del edificio. Aprovechando esta carencia de contenidos los ecologistas le hemos propuesto a Rafael Blanco que incluya en el futuro proyecto museístico la visión de los defensores de los derechos de los animales, la visión de los antitaurinos; medidas de este tipo serían coherentes con la imagen de tolerancia que el equipo de gobierno de Córdoba quiere proyectar cara a la capitalidad cultural.
Como conclusión de esta columna he de señalar que más vale tener menos infraestructuras pero dotadas de contenidos, personal y que funcionen, que un montón de caras instalaciones - que además hay que mantener - y con un uso muy marginal.
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Hace diez días nos enteramos de que la Gerencia de Urbanismo se va a gastar nada menos que tres millones de euros en reformar el Museo Taurino, el cual carece de una estrategia definida de contenidos, encargada a posteriori del diseño del edificio. Aprovechando esta carencia de contenidos los ecologistas le hemos propuesto a Rafael Blanco que incluya en el futuro proyecto museístico la visión de los defensores de los derechos de los animales, la visión de los antitaurinos; medidas de este tipo serían coherentes con la imagen de tolerancia que el equipo de gobierno de Córdoba quiere proyectar cara a la capitalidad cultural.
Como conclusión de esta columna he de señalar que más vale tener menos infraestructuras pero dotadas de contenidos, personal y que funcionen, que un montón de caras instalaciones - que además hay que mantener - y con un uso muy marginal.
Comentarios
Si no que se lo pregunten a los chicos-as de Madrid u otra ciudad mayor.
La cantidad de oportunidades...
Una cosa no puede servir de excusa a la falta de otra...todo es un inteés político...en fin.
La educación se supone empieza de pequeñito.
Con lo cual la Casa Gongora se transmuta durante la exposición en Sala Galatea.
Para que haya visita a esos equipamientos museologicos que algún día tendremos es necesario también organizar visitas guiadas. Esto también cuesta dinero pues hay que tener personal de animación-comunicación.
Claro que este dinero rentabiliza las inversiones.
Puede Vd. proponer también que en el museo del holocausto se integre una exposición nazi, para que la pluralidad quede patente.
Yo de Vd. dejaría de pensar cosas inútiles y dejar que el proyecto del Museo Taurino (MUSEO MÁS VISITADO DE CÓRDOBA) siga su cauce, aunque le escueca la realidad.
Un saludo.
Rafael Sánchez Pineda
Precisamente en los últimos tiempos el movimiento antitaurino es cada vez más potente en España.
Si un museo público se paga con dinero de los impuestos de todos tiene que recoger ambas visiones.
De la misma forma que un museo del automovil recogería también los problemas de contaminación, producción de gases de invernadero, accidentes de tráfico, etc
Por otra parte el museo taurino cuando estaba abierto era de los museos menos visitados de Córdoba, segun datos del propio ayuntamiento. No entraban ni cien visitantes al día.
Si es un museo público, también sería justo que los neonazis que pagan sus impuestos vieran reflejada su "opción" en la vida.
Esta situación sería surrealista y a ello estamos llegando a causa de la actual situación en la que todo es posible. Es a lo que estamos llegando por la pseudo democracia que nos desgobierna.
El Museo Taurino es taurino, y ya está. Si Vd. no quiere ir no vaya, pero no me obligue a pensar de una forma determinada.
Vds. los intelectuales piden al pueblo que no se deje manipular pero no dejan de intentar hacerlo.
Deje las cosas como están, que para inventar tonterías ya tenemos a los políticos (de todos los colores).
Un saludo.
Rafael Sánchez Pineda
Tambien hay muchas obras de arte que reivindican los derechos del toro a no sufrir este tormento, también deben ser recogidas Rafael.
Hay mucha leyenda urbana en torno a el toro bravo como especie o a la desparicion de las Dehesas, tambien debe ser incluida.