Los históricos de la ilustración española en El Efecto Iceberg

Vista de la exposición en la sala Vimcorsa. Foto: Ars Operandi

José Álvarez / Ars Operandi

Desde ayer, 26 de septiembre, la Sala Vimcorsa acoge la exposición itinerante titulada Colección ABC. El Efecto Iceberg. Dibujo e ilustración españoles entre dos fines de siglo, una importante muestra compuesta por unas 400 obras de los principales ilustradores y dibujantes españoles habidos desde 1891 hasta nuestros días.

Comisariada por Juan Manuel Bonet, la exposición recoge una amplia selección de originales, aunque tan sólo la punta del iceberg con que metafóricamente se designa la colección de ABC y Blanco y Negro, compuesta por unas 200.000 obras pertenecientes a más de millar y medio de autores. La colección se inició en 1891, a resultas de un viaje a Múnich del fundador y editor de Prensa Española, Torcuato Luca de Tena, en el que quedó gratamente complacido de la revista ilustrada Fliegende Blätter, decidiéndose a su vuelta a España por la publicación de una revista ilustrada donde participasen los más renombrados artistas del momento. En 1891 aparece el primer número de la revista Blanco y Negro, cuya portada reproducía un óleo del pintor cordobés Ángel Díaz Huertas, unido desde entonces al desarrollo de la revista, junto a sus paisanos Tomás Muñoz Lucena, Adolfo Lozano Sidro y Juan González Cebrián, entre otros representantes de la edad de oro de la ilustración española, que va desde el último tercio del siglo XIX hasta la mitad del XX, cuando la fotografía se erigió como la protagonista de las imágenes gráficas en la prensa escrita. El estilo de la revista estuvo marcado por las ilustraciones en blanco y negro de su primera época, con preeminecia de la plumilla como técnica seguida por los artistas colaboradores, tras de lo que se pasó a la bicromía en 1897 y a la tricomía en 1899. Blanco y Negro, líder en el sector de semanarios ilustrados, adoptó todas las novedades de impresión a lo largo de su existencia, siendo en la actualidad decano de la prensa ilustrada.  

El Efecto Iceberg ha sido la muestra que el Museo ABC ha elegido para comenzar su andadura expositiva y para, con su itinerancia, llevar al público tan importante muestra artística. El diseño de la exposición -que cuenta con un completo catálogo a cargo de Juan Manuel Bonet, Pablo Llorca y José Luis Santiago Castelo-, se articula por bloques temáticos que siguen un orden cronológico. Los originales se exponen en paneles dispuestos con passepartouts a modo de ventanas donde aparecen los pies de obra, a la vez que se han dispuesto en los tres espacios principales de la Sala Vimcorsa sendos muebles contenedores donde se conservan otras muchas obras protegidas de la luz.

Un primer bloque abarca desde los inicios de la colección, la última década del XIX, hasta los años 20 del pasado siglo. Los artistas de la época cultivaron predominantemente el costumbrismo, el naturalismo y el simbolismo, quedando de entonces un amplio legado artístico en el que, a partir de las ilustraciones, podemos observar el desarrollo de la historia española y cómo los artistas reflejaron con sus lápices y pinceles temas de actualidad como la Guerra de Cuba, la Guerra de África y otros muchos asociados a la convulsa vida política que vivió Europa durante el cambio de siglo, así como visiones más amables de la vida diaria, anónima y doméstica de nuestra sociedad. Es difícil intentar extractar una relación escogida de autores dada la nómina que protagoniza esta exposición, que acoge a la mayoría los más importantes artistas del momento; sin embargo, señalaremos de este bloque a artistas como José Arpa, Mariano Benlliure, Cecilio Pla, Méndez Bringa, Coullaut Valera, un adolescente Juan Gris o los humoristas Sileno, Xaudaró y Apel.les Mestres, entre otros.

Juan Gris (José Victoriano González), La conquista del pan, Blanco y Negro, núm. 803, 22 de septiembre de 1906. Tinta, pochoir, grafito y gouache sobre papel.

Un segundo bloque retrata las corrientes más en boga en la década de los veinte y primeros treinta, con predominio del modernismo y las primeras vanguardias, en el que participan entre otros Rafael de Penagos, Salvador Bartolozzi, Rafael Barradas, Vázquez Díaz, Eugenio D'Ors, Ramón Gómez de la Serna, Maruja Mallo, Arturo Souto, Ramón Gaya  o Eduardo Santonja, nieto del simpar Rosales, junto a humoristas como K-Hito, Orbegozo o el inolvidable Tono.

Los años de Guerra Civil están presentes con obras realizadas para los dos ABC que publicaron durante la contienda: el de Sevilla, afín al Movimiento, y el de Madrid, republicano. José Caballero, Sáenz de Tejada, José Bardasano, Ramón Puyol, José Pedraza o Aníbal Tejada fueron algunos de los artistas que vivieron tan trágico momento y de ellos se puede contemplar una amplia selección de combativas portadas.

Los años de posguerra y los 60 son una vuelta a las ilustraciones amables, costumbristas y de sociedad, junto a una gran presencia del humorismo. Encontramos así grandes firmas como Enrique Herreros, Lorenzo Goñi, Mena, y los veteranos Mingote y Gila, junto a lo más granado de la Escuela de Madrid: Benjamín Palencia, Menchu Gal, Álvaro Delgado o el conocido como el pintor de Madrid, Juan Esplandiú. 
 
Por último, los años de transición son reflejados en la exposición por clásicos como Summers, Chumy Chúmez o Martínmorales, quienes dan paso a ilustradores de los movidos años 80 entre los que señalamos a Montesol, Gallardo y Javier de Juan. La muestra se completa con varias pantallas digitales y una videocreación de Juan Carlos Bracho realizada para el Museo ABC, donde a partir del día 30 de septiembre podrá verse su muestra titulada Un mensaje para Anabel, segunda del ciclo Conexiones 02. Colección ABC. El Efecto Iceberg. Dibujo e ilustración españoles entre dos fines de siglo podrá verse hasta el 20 de noviembre.

Colección ABC. El Efecto Iceberg. 
Dibujo e ilustración españoles entre dos fines de siglo
Sala Vimcorsa
C/ Ángel de Saavedra, 9, 14003, Córdoba 
Hasta el 20 de noviembre
Comisario: Juan Manuel Bonet

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Comentarios

srfimia ha dicho que…
Otra excelente muestra en la Sala Vimcorsa. Hace tiempo que incluí este espacio expositivo como una parada imprescindible en mis paseos por Córdoba.
Y de nuevo un artículo notable y estimulante de Ars Operandi.
El trabajo serio trasciende.