El Instante Crítico, Almalé Bondía


Almalé Bondía, Actos de historia I

Juan López López / para Ars Operandi
La Villa Romana de El Ruedo es un “giro histórico” en la historiografía de Almedinilla. Desde su descubrimiento en 1989 durante el trazado de la carretera A-339, esta localidad cordobesa tomó la decisión de agarrarse al pasado como punto referencial para avanzar hacia el futuro. Un pasado que sus habitantes e instituciones públicas y privadas se niegan a clausurar y que por medio de las prácticas artísticas –entre otras eventualidades– de El Vuelo de Hypnos, iniciadas en 2006, entiende el pasado como algo vivo y activo, efectivo y afectivo. Este proyecto de diálogo entre arte actual y patrimonio histórico –dentro del programa Periféricos– entiende la Villa Romana como un espacio del pasado que reverbera en el presente, un escenario vivido que resiste frente al tiempo hegemónico de la globalización. En El Instante Crítico las preocupaciones de Almalé Bondía —Javier Almalé (Zaragoza 1969) y Jesús Bondía (Zaragoza 1952)— giran en torno a la historia, el lugar, lo metafórico y lo metafísico. Los artistas hacen una contraposición entre lo natural y lo artificial para plantear una nueva manera de dar cuenta con el pasado y el presente hacia el futuro, desde las disciplinas creativas del archivo, la instalación y la fotografía. Igualmente importante para con el proyecto ha sido la implicación y participación de los habitantes de Almedinilla. Por eso los artistas han demandado la inclusión del público para su proyecto, y no como mero espectador sino como objeto y autor de la obra de arte. El proyecto consta de cuatro series repartidas entre la Villa Romana, el Centro de Visitantes y el Ecomuseo del Río Caicena.
Almalé Bondía, Actos de memoria I

Desde un punto de vista humano, todo en la naturaleza tiende a la desorganización. Incluso en la propia naturaleza humana, supuestamente bajo control, nos vemos obligados a un orden continuo. Almalé Bondía actúan con Actos de Memoria en los momentos de caos que pueden o no ser solucionados, en la tensión entre la desorganización propia de la naturaleza y la organización que ellos mismos le imponen. Los diez paisajes de la serie fotográfica Actos de memoria son fragmentos de silencio y soledad, naturalezas fugaces observadas desde la ventanilla del coche a toda velocidad. Los artistas han elegido trabajar en el espacio natural para componer un mapeo de lo inacabado, de la memoria, de los deseos y miedos contemporáneos y ofrecer así un horizonte de comprensión a nuestro materialismo existencial. Las puertas a medio construir son fragmentos de una memoria que se erige como tótems en mitad del paisaje a medio domesticar por el hombre. La atmósfera apocalíptica que impregna las imágenes, intencionadamente sobreexpuestas, convive con elementos que van de lo político a lo ecoambiental, pasando por lo económico y lo histórico: el caos y el fracaso en el orden que el hombre se había propuesto infringir a la naturaleza; la frustración violenta del progreso; la imposición de límites a algo que no los admitía; la problemática de acotar los territorios, las lindes y las fronteras; o el estado de excepción en el que vivimos, las ruinas del progreso. La pesadilla de la historia más reciente de España —el instante crítico actual— es el escenario para la construcción artística y teórica de Almalé Bondía.
Almalé Bondía, Actos de historia II

Estas puertas-esculturas se reubican en las estancias de la Villa Romana de El Ruedo en la encrucijada entre la experiencia cotidiana y su representación, inmersas en la patología de la aceleración del tiempo histórico y del privado. En Actos de historia visitamos los acotados y cotidianos espacios de triste y melancólica luz otrora habitaciones y estancias privadas de El Ruedo. Aquí el espacio de acción para los artistas queda reducido a un espacio histórico o simbólico revelador de la otredad. Las esculturas-objetos de Almalé Bondía delimitan el espacio único de El Ruedo para (re)presentarlo fragmentado, misterioso y místico. Los artistas emprenden con esta instalación la labor de volver presente las luchas fallidas del pasado oprimido, activándolo y vivificándolo desde la práctica artística en el presente. Una práctica que extraña, en primer lugar, por el non finito de las formas creadas, en paralelo al estado de emergencia en el que quedó la Villa Romana tras su desenterramiento y posterior exposición pública y, en segundo lugar, por el motivo mismo de la representación que los artistas han elegido. Estas puertas “a medias” se sitúan en un territorio de especulación extremadamente frágil e inquietante: la frontera. Almalé Bondía nos sitúan dentro de las penumbrosas estancias para que contemplemos las habitaciones con sus mosaicos y ricos detalles decorativos policromados. Pero también nos desplazan (espacial y temporalmente) fuera de las mismas cuando se hace evidente casi fuera de campo la puesta en escena de la propia Villa.
Almalé Bondía, Habitante 2012 D. C. I

Almalé Bondía han hecho uso también de la fotografía como herramienta para la inserción social y la participación ciudadana para con su proyecto de El Vuelo de Hypnos. Habitante 2012 D.C. surge de un ejercicio artístico bajo el formato de convocatoria pública los días 1 y 2 de noviembre de 2012: una sesión fotográfica para retratar a los habitantes de Almedinilla en poses estatuarias con los ojos cerrados sobre fondo negro, seriedad y hieratismo. El resultado es la edición artesanal de un único libro con 204 retratos que presentan a los habitantes locales convertidos en personajes portadores de la mirada y sujetos de la mirada de los demás. Pero las condiciones de la mirada y su conexión con la representación son sobrepasadas con la colocación del libro en el interior hermético de una caja de mármol blanco con la única inscripción del título del proyecto: “HABITANTE 2012 D.C.”, y su ubicación definitiva en el Ecomuseo del Río Caicena, espacio museístico local que alberga varias colecciones sobre el patrimonio histórico, cultural y medioambiental de Almedinilla. La caja marmórea con el libro de retratos es desde el 23 de marzo de 2013 parte del patrimonio local: un objeto de museo que se exhibe silente, sellado y resguardado del inexorable discurrir del tiempo.
Almalé Bondía, Habitante 2012 D. C. II

La concepción de la vida como un sueño es tan antigua como el ser humano, y parte del mito o Alegoría de la caverna de Platón, según el cual el hombre vive en un mundo de sueños, de tinieblas, cautivo en una cueva de la que sólo podrá liberarse tendiendo hacia el Bien y a partir de la Razón. Almalé Bondía proponen con Sobre la sospecha un montage alternativo de Habitante 2012 D.C. en la Sala de los Molinos y Cereales del Ecomuseo del Río Caicena. Esta nueva escenificación consta de diez retratos fotográficos con habitantes de Almedinilla y dos imágenes con cuevas naturales de la localidad. El primer grupo mantiene las características formales antes mencionadas, en una clara alusión a la efigie del sueño, Hypnos, encontrada en la localidad. El otro grupo de imágenes lo conforman dos fotografías de cuevas cercanas a la localidad, mostradas en plano y contraplano. En el enfrentamiento entre uno y otro tipo de imágenes es donde se presenta la sospecha de lo irreal o de habitar en una verosimilitud. La cueva es un espacio antagonista, dual y relativista que Almalé Bondía nos presentan desde dos puntos de vista radicalmente opuestos, pero sin decantarse por alguna mirada; juegan al misterio para que nos cuestionemos si estamos en disposición de entrar o salir de la caverna: si somos conscientes de la pantomima en la que vivimos en el exterior o si por el contrario somos complacientes y nos sentimos felices y a gusto en el interior. Así los retratados frente a las cuevas adquieren cierta corporeidad divina, como guías espectrales, y nos incitan al recogimiento, nos instan a abandonar este instante crítico y nos remiten a la búsqueda del tiempo oportuno o pleno (kairós): avanzar en la dirección de una vida buena (Giacomo Marramao).
Almalé Bondía, Sobre la sospecha



Almalé Bondía
El Instante Crítico
El Vuelo de Hypnos (VII). 
Villa Romana de El Ruedo, Almedinilla (Córdoba).
Hasta el 23 de junio de 2013.
Miércoles, jueves, viernes y domingo de 10:00 h a 14:00 h., y visita guiada a las 13:30 h. Sábados de 10:00 h a 14:00 h y de 16:30 h a 19:30 h., y visitas guiadas a las 13:30 h y a las 19:00 h.
Organiza: Ayuntamiento de Almedinilla. 
Colabora: Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí.
Más información en www.juanlopezlopez.es

Bookmark and Share


Guardar como PDF

Comentarios