El Centro Pepe Espaliú albergará la biblioteca del artista depositada hasta hoy en Arteleku

Aspecto de la biblioteca de Pepe Espaliú en Arteleku. Foto: Proyecto Marginaliauna

Redacción / Ars Operandi


Tras la muerte de Pepe Espaliú en 1993, la familia del artista, siguiendo la voluntad expresada por éste, depositó en Arteleku un fondo documental compuesto por más de 4.200 publicaciones. La vinculación de Espaliú con el centro donostiarra se remonta a 1989 cuando participa en un taller dirigido por Juan Muñoz. Tres años más tarde es el propio Espaliú quien imparte  La voluntad residual: parábolas del desenlace. De este taller surge The Carrying Society, un grupo que desde sus comienzos estuvo centrado en torno a la crisis abierta por la enfermedad del SIDA. El 26 de septiembre de 1992, y coincidiendo con la celebración del Zinemaldia, realiza su acción más conocida Carrying, una obra que posteriormente repetiría en Madrid y que llegó a ser portada de las principales cabeceras nacionales convirtiéndose en símbolo de la lucha social contra la enfermedad.

Esta mañana, su hermano Manuel González Espaliú recogía de manos de la directora foral de Cultura, Garazi Lopez de Etxezarreta, el archivo del artista cordobés tras veinte años de depósito en Arteleku. La reordenación urbanística del barrio de Txomin donde se alberga el centro de creación obliga a trasladar la sede al convento Santa Teresa. Con la integración de la biblioteca del centro guipuzcoano en la de Tabakalera se modificaba el convenio firmado por la familia  propiciándose así su llegada a Córdoba. A partir del mes de junio el Centro de Arte Pepe Espaliú  albergará, por deseo de la familia, el legado bibliográfico del artista cordobés. La intención es instalarla tal y como estaba hasta hoy en Arteleku, un centro que, según afirma el hermano del artista, "ha realizado un fantástico trabajo de catalogación y mantenimiento". En este sentido, la biblioteca de Espaliú en Arteleku ha sido objeto recientemente de un proyecto de reactivación crítica de la mano del comisario e investigador Aimar Arriola. El veinte aniversario del fallecimiento ha venido acompañado del proyecto Marginaliauna, una propuesta cuyo objetivo "no es tanto la reivindicación patrimonial del fondo, sino provocar su transformación productiva". En lugar de considerar la biblioteca como "una fortaleza aislada", se propone tomarla "como el nudo de una vasta red de relaciones, atravesada por múltiples fuerzas: el marco institucional que lo aloja; el espacio ideológico del archivo; la propia práctica de Espaliú; las políticas del SIDA; o el paradigma de la afectividad".

La llegada del legado documental de Pepe Espaliú a la ciudad se produce en un momento en el que el centro de arte que lleva su nombre consolida su potencial como generador de nuevas propuestas a partir de la obra del artista cordobés. Propuestas que, lejos de las prácticas conmemorativas, apuestan por poner en relación la obra de Espaliú con la de artistas contemporáneos con los que mantiene vínculos discursivos. De esta manera se clausura en estos días Los Nombres del Padre, un ciclo que incluye exposiciones, conferencias y la edición de una publicación. Comisariado por Jesús Alcaide, se trata del primer acercamiento a la obra de Pepe Espaliú por parte de otros artistas en cuya producción es posible rastrear similitudes y diferencias, encuentros y desacuerdos con los ecos que la obra de Lacan tuvo en toda la obra de Espaliú. En la primera intervención fue el artista vasco Txomin Badiola el que mediante una gran instalación en el patio central y una serie de obras gráficas que actuaban a modo de conflictivas cartelas con las piezas de Espaliú abordaba cuestiones como la fraternidad, el tabú y los ocultamientos, dándole paso a Javier Codesal, cuyas imágenes y palabras sobre el padre, lo patrimonial y la enfermedad ejercían de nudo o enlace hacia la tercera de las intervenciones, la de Álex Francés, la producción más intima y cercana a la obra de Espaliú.


Comentarios

Miguel Gómez Losada ha dicho que…
Magnífica noticia para Córdoba