Cuando los datos devienen forma. Daniel Palacios en la sala Orive

Esculturas de Daniel Palacios en la sala Orive. Foto: Ars Operandi
Redacción / Ars Operandi


Si tuviéramos que explicar de un modo esquemático, y muy didáctico, el proyecto Strata, tal vez podríamos sintetizarlo en una secuencia de acciones como esta: Tomar la información generada por un entorno concreto en un lapso de tiempo dado, hacerlo a través de un dispositivo autónomo elaborado, de un modo algo rudimentario, a partir de sensores que registran de forma programada las condiciones ambientales del lugar. Convertir esa ingente cantidad de información en una representación gráfica susceptible de ser recortada con láser sobre una fina lámina de madera. Apilar esas láminas silueteadas formando estratos de información. Obtener de todo ello una figura unitaria en tres dimensiones de apariencia sencilla y muy sofisticada, a la vez. Convertir, en definitiva, la información en una forma escultórica.

Detalle de escultura de Daniel Palacios en la sala Orive. Foto: Ars Operandi
Sin embargo, esta descripción del método resulta insuficiente para entender las implicaciones de un proyecto como este. En este factor reside, de hecho, uno de los elementos que distinguen a la práctica de Daniel Palacios respecto de otras vinculadas a lo que, de un modo muy genérico, llamamos arte y tecnología. Lo característico de Strata es que el espectador no necesita de una justificación metodológica para disfrutar de la pieza. Ya sin evidencias del origen técnico de la obra, se rompe con esa vertiente tautológica del arte tecnológico en la que la presencia de la “máquina” que soporta el proyecto no sólo justifica el valor de la obra sino que forma parte intrínseca de ella. Aquí ocurre un proceso distinto: la tecnología, sin desaparecer en ningún momento, resitúa su estatus en beneficio de un resultado que se muestra como una presencia rotunda y, aparentemente, autónoma.

Escultura de Daniel Palacios en la sala Orive. Foto: Ars Operandi
De hecho, resulta de lo más llamativo comprobar cómo los espectadores que acceden a la sala sin información previa, sin consultar el catálogo o la hoja de sala, reciben la exposición con un aire de familiaridad. En ausencia de información sobre el proceso de producción de las figuras escultóricas, éstas conservan una considerable capacidad evocativa. Su autonomía se demuestra en esta libertad para sugerir significados que les son ajenos. De modo que no resulta difícil asociarlas con elementos de diversa índole, casi siempre de inspiración orgánica, como una especie de árbol o una formación geológica.

Escultura de Daniel Palacios en la sala Orive. Foto: Ars Operandi
Este efecto, desde luego, no es casual. En la matriz de Strata se encuentra este afortunado hallazgo que provee el desarrollo científico de nuestro tiempo. La misma intuición de la que brota Strata se observa, por ejemplo, en las ya clásicas representaciones fractales de Mandelbrot: nuestra capacidad técnica para gestionar inmensas cantidades de datos ha permitido elaborar sistemas de representación de los mismos que devienen imágenes y formas complejas cuya apariencia, lejos de remitir a la fría esencia del dato matemático, nos retrotrae a la sinuosa sensualidad de la naturaleza. No es la primera vez que Daniel Palacios investiga esta relación subterránea entre el dato y lo orgánico, pero sí parece novedoso el hecho de que la pieza final, así como el display general de la exposición en sala Orive, se concentren tanto el segundo aspecto del proceso -el de la seducción de la forma- silenciando, más que nunca, la tecnología de la que resultan.

Escultura de Daniel Palacios en la sala Orive. Foto: Ars Operandi
Con un bagaje internacional a sus espaldas que lo ha llevado a presentar su obra en espacios como el CAAC, MEIAC, ZKM, NAMOC, Ars Electrónica, FILE, Science Gallery, LABoral, VOLTA o ARCO, Daniel Palacios (Córdoba, 1981) responde a la invitación de la Delegación de Cultura con esta selección de trabajos realizados en su estudio de Berlin. Palacios ha representado a España en dos ocasiones en la Trienal Internacional de Media Art (organizada en el Museo Nacional de Arte de China) y sus trabajos han sido producidos para colecciones privadas, instituciones tales como la Bienal de Arte y Tecnología de Noruega, y empresas de la talla de Nike sportswear. Galardonado en numerosas ocasiones, incluyendo dos veces los premios internacionales VIDA Arte y Vida Artificial.

Strata
Daniel Palacios
Sala Orive
Hasta el 31 de julio

http://es.scribd.com/doc/223111354/Jus-Animals-Eugenio-Rivas


Comentarios