Reversos. Lola Guerrera y Javier Flores en El Vuelo de Hypnos.

HERmAFRodita, videoinstalación de Javier Flores. Foto: Cortesía El Vuelo de Hypnos
Redacción / Ars Operandi

El fértil terreno que comparten arte contemporáneo y patrimonio histórico es, en nuestra comunidad, un erial apenas cultivado. Cuesta entender que en Andalucía, un territorio que cuenta con un riquísimo legado cultural, apenas hayan existido proyectos que vinculen la creación contemporánea y el patrimonio artístico y monumental. En este sentido solo cabría citar algunas actuaciones esporádicas como la intervención de Soledad Sevilla en el Proyecto Plus Ultra cuando restituyó, mediante proyecciones sobre las ruinas, el patio del castillo de Vélez-Blanco que se conserva en el Metropolitan Museum o la sutil intervención de Susana Solano en Palacio Dar-al-horra también de Granada.  El Vuelo de Hypnos es la única iniciativa que desde hace más de diez años intenta propiciar un diálogo entre las propuestas de los artistas que invita a participar y el contexto que alberga la Villa Romana de El Ruedo en Almedinilla (Córdoba). En sus nueve ediciones han pasado por el conjunto arqueológico un buen número de artistas nacionales como Jacobo Castellano, Jesús Palomino o Almale Bondía además de cordobeses como Fernando Baena, Miguel Rasero, Ángel García Roldán, Juan López o Tete Álvarez.

En esta edición es precisamente el artista rambleño Juan López quien nuevamente se encarga de comisariar un proyecto que toma como título El reverso incorpóreo y que cuenta con la participación de Lola Guerrera (Córdoba, 1982) y Javier Flores (Doña Mencía, 1969), artistas que mantienen vinculos especiales con Almedinilla. La familia materna de Lola es oriunda del pueblo y Javier vive en Sileras, una de las cinco aldeas de la localidad. Dos creadores que operan en registros diferentes como la fotografía y la escultura pero que tienen el común el interés por “trabajar con la ausencia, representar lo incorpóreo e imaginar lo espiritual”. Guerrera y Flores han confeccionado el proyecto a partir de “fábulas plásticas, visuales y sonoras mucho más relacionadas con los mitos que con la realidad tal cual la perciben nuestros ojos. Una serie de reflexiones y poéticas sobre lo que no somos, sobre los reversos de la realidad humana que nos relacionan directamente con el origen mismo de las cosas”.

Constelaciones, instalación de Lola Guerrera. Foto: Cortesía El Vuelo de Hypnos
Un proyecto "de profundo calado y significado", a juicio del comisario, que se despliega en tres formatos que se suceden a lo largo del año. La propuesta expositiva se abre con Constelaciones, una obra de Lola Guerrera construida con una plancha de metacrilato sustentada por hilos de acero que soporta elementos vegetales encontrados en el territorio de Almedinilla y que provoca un juego de luces y sombras que se convierten en "un microcosmos observado desde las alturas". Por su parte Javier Flores ha construido HERmAFRodita, una escultura de letras corpóreas que funcionan como soporte y pantalla de proyección de una pieza audiovisual a modo de mapping. Las imágenes, explica Juan López "ajustadas al soporte, parten de una estrategia lingüística teniendo como objeto la escultura en bronce del Hermafrodita danzante, y cuyas imágenes desgranan e ilustran conceptos sobre cada uno de los campos visuales que al entrelazarse en el tiempo van originando una dialéctica".

La segunda parte del proyecto plantea la realización de dos acciones performativas que coincidirán con el Festum-Jornadas Iberorromanas. Derramar la noche es la propuesta ideada por Flores y vinculada con el hecho fotográfico y la fábula de Plinio El Viejo. El artista en la oscuridad de una de las numerosas cuevas que tiene la localidad y "sobre papeles fotográficos de gran formato colocará una serie de objetos sobre los que verterá líquido revelador. Mediante un flash con temporizador paralizará las sombras y dibujará  las siluetas o reversos de los objetos. Una excelente metáfora del mundo de las sombras, del origen y de lo intangible". Por su parte Origen es el happening en el que Guerrera "invertirá el gesto de su obra anterior. Si en su instalación el espectador era obligado a observar desde arriba, en esta acción colectiva que tendrá lugar el 16 de agosto se invitará a participar a todo el pueblo de Almedinilla a provocar –literalmente– y contemplar la noche. La artista se convertirá durante unos instantes en Hypnos o dios del sueño, haciendo la oscuridad sobre todo el municipio de Almedinilla". El Vuelo de Hypnos se complementa en esta edición con una publicación en papel donde se trasladarán diversas conversaciones entre el comisario y los artistas en torno a los procesos de trabajo y las preocupaciones estéticas y conceptuales en que han derivado.

El reverso incorpóreo 
Lola Guerrera y Javier Flores
El Vuelo de Hypnos IX
Comisario: Juan López
Villa Romana El Ruedo. Almedinilla (Córdoba)

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