TRIBUNA ABIERTA
por Sara Pulido
Espero que a la lectura de estas líneas estés bien, así me lo supongo, con tu familia y casi de vacaciones o adaptándote al cambio de destino porque de eso quería hablarte y felicitarte. He sabido por la prensa que has sido nombrado por la Junta de Andalucía para un nuevo cargo autonómico, quizá este más acorde con tu trayectoria política que el que hasta hace poco te habían encomendado. Me alegro, ya te digo, que una persona honesta como tú sea la responsable institucional andaluza de un segmento de la cultura como el que te han confiado. Porque de la cultura también quiero hablarte, ya sabes, es algo de lo que no puedo zafarme, puedo fumar menos, tomar menos cervezas pero me cuesta dejar de leer
—casi te diría que no puedo dejarlo— ni tampoco resignarme y prescindir del arte, de las exposiciones. En fin, ya me conoces.
Por eso te escribo, para felicitarte y de camino encomendarte que intentes poner un poco de orden. No veas como está el patio. Tú siempre has sido diáfano en tu trayectoria política, por eso confío en ti y por eso espero que sepas comprender que el personal está muy contrariado. Están los indignados que tienen más razón que un santo, los tecnócratas que desconfían de los intereses políticos y cuestionan la nefasta gestión del aparato y por último la gente de la calle, asombrada del nivel de corrupción política que está dando a conocer la justicia. Y yo, que quieres que te diga, perpleja y también indignada. He llegado a pensar que el sistema de por sí favorece la corrupción por lo que sólo podemos arbitrar medidas de control para atajarlo a tiempo y no permitir la malversación ni los desmanes que ya conoces. ¡Bochornoso!
De otra manera la gente va a terminar por desconfiar totalmente de los políticos, habrá quien deje de votar sistemáticamente, quien se haga objetor constitucional e incluso quien se eche al monte de la democracia. Yo personalmente soy partidaria del régimen parlamentario pero entiendo que cada vez haya más personas que crean en la democracia directa a la vista del comportamiento de los políticos y sus partidos. Por eso te escribo porque sé que estas cosas te preocupan, porque eres honesto y porque espero trasmitas a tus compañeros la sensación que tenemos a pie de calle. Y de paso te voy a pedir un favor, comenta a los responsables de Cultura que ya está bien de promesas incumplidas y aplazamientos sucesivos sobre la indefinición de usos y funcionamiento del Centro de Creación Contemporánea de Córdoba.
Han ido pasando los meses y no sabemos qué va a pasar, cuando entregará la Junta el edificio, cuando urbanizará el Ayuntamiento el entorno, cuando se abrirá al público y, lo más importante, qué va a pasar dentro del edificio. Mientras tanto la crisis nos atenaza a diario y las instituciones tienen la ocasión para
—sin iniciativa política ni programa definido al respecto— desmantelar todo lo que no suponga pan y circo; esto es, votos indirectos por abstención versus objeción y desidia, y votos directos por encefalograma plano inducido. Y mientras tanto, si no se desmantela el tinglado
—debo escribir a otro amigo de la Diputación para que me explique qué va a ocurrir con la Fundación Rafael Botí— se marea la perdiz a fuego lento para reconvertir lo proyectado en otra cosa absoluta y peregrinamente distinta.
Eso es lo que hay querido amigo, de manera que urge después de tanta demora definir el C4 o el Espacio Andaluz de Creación Contemporánea, como últimamente parece que se llamará. En primer lugar darle entidad real mediante un decreto de constitución que le otorgue existencia como institución dedicada a la creación actual y a continuación activar un mínimo programa de actividades para que se haga realidad lo que hasta el momento no deja de ser más que un precioso edificio con muchas posibilidades y ninguna finalidad. Ya sé que está el verano de por medio pero estoy segura de que tendrás la ocasión de tratar de esto con los responsables de Cultura, por aquí comenzamos a estar impacientes y tememos que la situación se enquiste aún más o lo que es peor se intente resolver con el lastre de la crisis de manera inadecuada. Confiamos en tu buen hacer.
En fin, que no te entretengo más, saluda a la familia. Un beso.
Sara Pulido
Sara Pulido
Comentarios
que toca el oboe,
y otra el contrabajo,
desde que está en el pesoe"
http://www.youtube.com/watch?v=N3uS0KpzFYY
Honestidad y coherencia, por favor. Me gustan los silenciosos que trabajan y no se publicitan, ni critican, hacen y muy bien. Con discreción y amor al arte. Un ejemplo es esta publicación electrónica y quien la trabaja y la mima.
Y no tengo nada que ver con ellos ni con el arte. Usuario cansado de intrigas de palacio y manipulaciones, o malas lenguas que ocultan un enorme complejo o miedo a quien es mejor.
Las uñas se afilan hace tiempo, miedo me da
Max Aub
Oscar Wilde.
Tu carta, estimada Sara encierra una petición muy bonita que nos llenaría de alegría incluso a los cordobeses que vivimos lejos y que de algún modo deseamos que un espacio cultural de creación sea una realidad en la ciudad califal. Hasta te agradezco que hayas hecho pública tu petición, pues sé que servirá para animar a quien tenga que defenderla ante quienes intentaran desoirla.
Un saludo grande desde Mallorca.
Chester D.
Lo poco que tenemos no se le da servicio.