Como informábamos en una entrada anterior, la edición 2009 de El vuelo de Hypnos, diálogos entre patrimonio histórico y arte contemporáneo - ahora parte del programa Perfiféricos - ha contado con la participación del artista residente en Cáceres César David Montero, quien ha preparado para la ocasión la muestra titulada Lares y hogares.
Realizadas en metales diversos - hierro, acero corten, acero inoxidable - y otros materiales, las esculturas de César David Montero se erigen en el paisaje de la villa romana como una metáfora de la existencia, de la pertenencia a la tierra, del apego a ella y de las raíces simbólicas que el habitante proyecta hacia su tierra. Sus curvas, cuando envuelven las pequeñas casas - el hogar de cada uno, mínimo frente a un todo terrestre - son la proyección de los destinos, del avatar de todo ser, el desarrollo vital simbolizado por una pieza forjada a base de fuego y esfuerzo. Sus ensamblajes aluden asimismo al sitio partiendo de piezas que se identifican con él y en él.
Comentarios
El sitio es mágico.