El radicalismo de Matisse en el MoMA

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desde Nueva York: Fanelo Aguayo

Ayer se inauguró en el MoMA de Nueva York Matisse: Radical Invention, 1913-1917, la primera exposición exhaustiva exclusivamente dedicada a este período creativo del artista francés. Organizada en colaboración con el Art Institute of Chicago, de donde proviene, la muestra se centra en la época comprendida entre la última visita del artista a Marruecos –donde la intensidad y saturación de la luz crearían un profundo impacto en su sentido del color- y el momento en que se marchara a vivir definitivamente a Niza. Fue la época parisina de Montmartre, densa e inevitablemente marcada por la popularidad de los planteamientos cubistas y por la ocupación alemana de Francia.

Tradicionalmente, algunos críticos han considerado las obras de esta época como carentes de relación alguna entre sí o como aberraciones dentro de la evolución del artista. Otros simplemente han visto en ellas una reacción al Cubismo y a los acontecimientos históricos que en ese momento tenían lugar en Europa. Sin embargo, según los organizadores de la exposición que ahora se presenta, fue en este momento cuando Matisse ¨produjo algunas de las más difíciles, experimentales y enigmáticas obras de su carrera, especialmente pinturas abstraídas y rigurosamente purgadas de detalles descriptivos, compuestas geométricamente, y dominadas por sombras en negro y gris¨.

Matisse: Radical Invention, 1913-1917 se propone examinar este período desde una perspectiva radicalmente diferente, poniendo mayor énfasis en el proceso mismo de creación en el contexto del artista dentro de su estudio. La exposición revela así ¨profundas conexiones entre estas obras y corrobora su valor en la evolución natural del pintor ¨. El propio Matisse reconoció de algún modo esta idea al identificar Bañistas junto a un río (1909–10, 1913, 1916–17) –la obra estrella de este evento- y Los Marroquíes (1913-17) como dos de los trabajos más relevantes de toda su carrera.

La exposición consta aproximadamente de 120 obras entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados, y permanecerá abierta hasta el 11 de octubre en la sexta planta del Museo. Como es habitual en los programas de este tipo organizados por el MoMA, la muestra estará acompañada de numerosas conferencias encaminadas a ilustrar profusamente el tema.

Pinchar aquí para acceder a un estudio interactivo en profundidad de la exposición realizado por el Art Institute of Chicago.

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